Es posible que se haya instalado hormigón nuevo frente a su casa como parte de las mejoras de la ciudad. Cuando la construcción esté prácticamente terminada, es importante saber cómo cuidar estas mejoras durante su primer invierno. Un mantenimiento adecuado ayudará a preservar la superficie y a prevenir daños, especialmente mientras el hormigón aún se está curando.
Entendiendo el nuevo hormigón
Al vertirse el hormigón por primera vez, puede tardar hasta un año en curarse y secarse por completo. Durante este tiempo, el hormigón es más susceptible a los ciclos de congelación y descongelación, lo que puede provocar grietas y daños en la superficie. Por eso es fundamental cuidar especialmente el hormigón nuevo durante su primer invierno.
¿Por qué evitar los descongelantes químicos?
Los descongelantes químicos pueden dañar el hormigón nuevo, especialmente el que contiene cloruro de magnesio o cloruro de calcio. Las entradas de hormigón se construyen con una mezcla de cemento, agua, arena y grava, que es inherentemente porosa. Cuando el agua del hielo derretido se infiltra en estos poros y posteriormente se congela, se expande, generando presión interna. Los productos químicos descongelantes agravan este proceso al aumentar el número de ciclos de congelación y descongelación que experimenta el hormigón, lo que aumenta el riesgo de daños. Las sales químicas también pueden dañar la vegetación circundante, corroer el metal y contaminar las fuentes de agua locales.
Consejos para la remoción de nieve y la protección del hormigón nuevo
Palear regularmente
- Retire la nieve inmediatamente después de que caiga para evitar que se compacte o se convierta en hielo. Use una pala de plástico o con borde de goma para evitar rayar la superficie del concreto nuevo. Las quitanieves pueden ayudar a acelerar el proceso y aliviar la tensión en la espalda.
- Utilice arena o gravilla de pollo (no descongelantes)
- En lugar de descongelantes químicos, espolvoree arena o gravilla sobre las zonas heladas para mayor tracción después de retirar la nieve con una pala o una quitanieves. Una vez derretida, puede barrerla y reutilizarla. Guarde los materiales dentro de un edificio con calefacción para que no se congelen.
- Evite las herramientas de metal
- Al manipular hielo, evite usar herramientas metálicas afiladas, como picos o palancas, que puedan arañar o agrietar el hormigón. En su lugar, opte por herramientas de plástico o madera.
Siguiendo estos consejos, ayudará a preservar la integridad y la apariencia de su nuevo hormigón, a la vez que garantiza la seguridad de peatones y vehículos. Recuerde que el primer año es crucial para mantener la calidad de su hormigón recién vertido.